Cuando el derrame no llega al barrio
En el último año cerraron más del 20% de los comercios en Barrio Villa Progreso según un informe realizado por este medio. La caída del consumo, el aumento de los servicios, la falta de políticas públicas por parte de la secretaria de producción y empleo de la municipalidad y la nula intervención de la Cámara de comercio de Rojas son talvez la principales causas.
En enero del 2017 La voz del Pueblo de Rojas contabilizó un total de 57 comercios entre supermercados, minimercados, despensas, kioscos, panaderías, verdulerías, carnicerías, pollerías y chacinería, rotiserías, peluquería, ferreterías, forrajerias, zapaterías, venta de ropa, salón para fiestas y cancha de paddle y de futbol.
No se contabilizaron ni talleres ni gomerías.
En tan solo un año, 12 de esos comercios desaparecieron. En este enero del 2018 se contabilizaron 45 comercios en pie, un 21% menos que el año anterior.
Las razones
Las políticas económicas implementadas durante la presidencia de Macri tienen vencedores y vencidos. Las clases populares son sin duda las grandes perdedoras del modelo, la pérdida de poder adquisitivo por parte de trabajadores, jubilados y poseedores de planes sociales impactaron directamente sobre el consumo afectando severamente al comercio minorista del barrio cuya población está compuesta en gran parte por esos sectores sociales. Sin dudas que al poder comprar menos cosas la gente empieza a cambiar sus hábitos de consumo, buscando precios o comprando ofertas, lo que lleva al comercio vecino no poder competir con los grandes supermercados. Según ámbito financiero el 47% de las familias recurren a compras mayoristas (http://www.ambito.com/908687-en-2017-el-47-de-las-familias-optaron-por-comprar-en-mayoristas)
Por otro lado, los vencedores, los sojeros o las clases acomodadas que disponen de capital para acumular ganancias en la timba financiera siempre carecieron del compromiso social de comprarle al vecino con lo cual el esperado derrame nunca llega a los barrios.
Este panorama de baja de consumo trae aparejado el aumento de la competencia y la reducción en los márgenes de rentabilidad que sumado al aumento de servicios produce un descalabro económico en el comercio del barrio que no muchos pueden aguantar.
La política, un auxilio inexistente
En este panorama solo la política, a través del estado o algún Ente como intermediario social, podría funcionar como sostén ante tal avalancha. Pero la realidad muestra que al gobierno municipal alineado con las políticas económicas nacionales poco le importa la supervivencia de los pequeños comercios de barrio. Es casi inexistente en este sentido el accionar de la Secretaria de Producción y Empleo de la Municipalidad de Rojas a cargo del secretario Georges Breitschmittque que no dispone de ninguna medida tendiente a promocionar o incentivar el comercio en los barrios. Por su parte la Cámara de comercio de Rojas tampoco cumplen ninguna función de relevancia, solo basta con visitar su sitio web oficial www.cacir.com.ar para ver el estado de inacción de dicha entidad que solo parece representar los intereses de los grandes industriales y comerciantes de rojas que pueden pagar su cuota social.